Santo Domingo.-La ginecóloga Lilliam Fondeur afirmó el sábado que la violación y muerte en Higüey de una estudiante de 16 años a manos de su profesor de 35 años, refuerza la necesidad de que los niños y adolescentes del país reciban educación sexual en las escuelas desde el principio.
Afirmó que es imprescindible enseñarles que nadie puede tocarles sus cuerpos sin su consentimiento y que no puede ser un adulto.
Indicó que Esmeralda Richiez y sus amigas adolescentes carecían de herramientas para manejar una situación tan delicada, razón por la que no entendieron que visitar un médico a tiempo habría permitido a la joven vivir.
Afirmó que, por la falta de conocimiento sobre el tema, la joven prefirió esconderse y que, por igual, sus amigas adolescentes la llevaron al baño, le compraron ropa pensando que la hemorragia que le provocó la violación iba a parar, pero desconocían que llevándola al médico le salvarían la vida.
“Como país, como sociedad no le dieron ninguna herramienta para defenderse”, insistió.
Atribuyó a esa situación que República Dominicana es el primer país en América Latina y el Caribe con más embarazos en adolescentes, muchas menores de 15 años.
Derechos vulnerados
“No tenemos educación sustentada en los derechos de los niños y adolescentes y sobre todo, educación sexual”, manifestó la profesional de la medicina.
Ella no sabía que tenía que defenderse, o se defendió, pero la diferencia es muy fuerte entre una niña adolescente de 16 años y un adulto de 35, profesor de matemáticas”, manifestó la profesional de la medicina, sobre la adolescente muerta.
Insistió en que, en este caso, el mensaje más importante es que los niños y los adolescentes tienen que aprender a defenderse de los adultos violadores con las herramientas que les ofrece la educación sexual.
¿Y las autoridades?
La doctora Lilliam Fondeur dijo esperar que este caso sirva para que las autoridades entiendan que la educación sexual es un derecho que salva vidas. Indicó que, “hasta ahora, las autoridades han sido muy parcas en el tema”.
Por el hecho está preso su profesor de matemáticas John Kelly Martínez, quien, junto a otro adulto y otras tres adolescentes que les acompañaban al momento de producirse la agresión sexual.
El Inacif propuso que las investigaciones sobre ese caso se hagan con más profundidad.
Fuente: El Nacional