Danilo Arzeno
Cabezón fue un gato especial. Tan negro como la
noche más negra que se pueda imaginar. Era muy
feo e impresionaba por eso.
Pero tan indefenso
como Platero el burrito de plata de Juan Ramón
Jiménez. Ya había sido golpeado por desconocidos y
le afectaron una de sus patas traseras.
Cabezón
llevaba por nombre porque era muy
grande su
cabeza. Sus ojos también eran enormes
y amarillos,
muy amarillos y despertaban ternura y cariño con
su mirada de miel y azúcar.
Como animal
agradecido y confiado no le temía a las personas
que pasaban por su lado. Estaba equivocado, como
todo niño sin malicia Ignoraba que la maldad anida
en el corazón de algunos seres humanos.
El que
secuestró y asesinó
Cabezón también asesinó
un poco mi corazón y el corazón de mi familia. Estoy
convencido de que Cabezón no volverá.
Pero atisbo con frecuencia en horas de la noche por
mi ventana buscando en la oscuridad la sombra de
ese gato especial que
merecía vivir feliz a nuestro
lado hasta el último día de su existencia.
Cabezón, prefiero ignorar el nombre de tu verdugo
y que sea Lucifer, Príncipe de los Demonios, que lo
haga sufrir, tanto, en el infierno, como él te hizo
sufrir ti en la tierra.
Nota: Si le gustó este trabajo, coméntelo por favor. Su
opinión es muy importante para mi. Gracias.
Cabezón fue asesinado el domingo 5 de diciembre del 2021.
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