Ramiro Francisco
Hoy, es uno de esos días, en los que es mejor quedarse en la trinchera y no celebrar mucho, ni alegrarse demasiado con “elogios, loas y alabanzas” por la fecha.
Uno de esos días, en que disminuye un poco, los ataques y calificativos denigrantes, porque en esos “bombardeos”, nos meten a TODOS en el mismo saco, y nos califican de bocinas, loros, repetidores, vivebien, aprovechados, sinvergüenzas y oportunistas.
A veces, no se toma siquiera en cuenta, las horas desvelantes, los sacrificios, los peligros que se enfrentan para ejercer siquiera medianamente la profesión de periodista en nuestro país.
Algunos “sabelotodo”, nos meten a todos en el mismo saco de “pididones”, “alabarderos”, “comecomía” y “lambones”.
De ahí que, un “viejo maldito y degraciao” como soy, no haga coro a muchas de esas “felicitaciones”.
Seguiremos tratando eso sí, de ejercer un ejercicio del Periodismo a lo antiguo, sin chantajes, sin extorsión, con respeto, y en aras de un mejor país.
Es la mejor herencia, que puedo dejar a mi familia, y a aquellos que todavía confían en nosotros.
En la actualidad, el ejercicio del periodismo en República Dominicana es un verdadero reto contra-poder y si se nada contra-corriente.
Los entendidos comprenderán. Los no entendidos, lo comprenderán en la etapa correspondientes de sus propias vidas.