Los adolescentes utilizan las nuevas tecnologías para una gran variedad de actividades, como comunicarse con amigos y familiares, buscar información, entretenerse, hacer compras y aprender. Además, los dispositivos móviles les permiten estar conectados en todo momento, lo que les brinda una sensación de seguridad y control.
Sin embargo, el uso excesivo de la tecnología puede tener efectos negativos en los adolescentes, como una mayor exposición a contenidos inapropiados, una disminución en la calidad de sus relaciones sociales y una pérdida de habilidades sociales y comunicativas en persona.
Es importante que los adolescentes aprendan a utilizar la tecnología de manera responsable y equilibrada, y que los padres y educadores les enseñen a proteger su privacidad en línea, evitar riesgos de seguridad y tener un uso saludable y productivo de la tecnología.
Fuente: Diario Libre