Lic. Ramiro Francisco
No hay dudas. Todos los jefes de gobiernos, Ministros, Gobernadoras, altos funcionarios, Directores y Administradores, reciben quejas de las malas actuaciones de alguno que otro de sus empleados, sean estos civiles o militares. A veces, hasta de familiares que tienen acción en la administración pública.
Por supuesto, no todas llamarán su atención al extremo de ordenar investigaciones. A veces, se dan casos que algunos son llamados para responder preguntas del propio mandatario y otras, son mantenidos vigilados muy de cerca.
San Martín Texmelucán de Labastida, es una hermosa ciudad, distante a unos 95 kms de la ciudad de Mexico, y allí tienen como Alcaldesa, a la señora Norma Layón, que tal vez cansada de las quejas-denuncias (aquí les decimos ruidos), contra el negativo accionar de agentes del tránsito en determinadas carreteras, decidió disfrazarse y agarrar el “toro por los cuernos”.
Sentada en uno de los asientos traseros del vehículo, fueron mandados a detener, y ahí empezó ella a grabar la conversación. Luego salió aun grabando la conversación con los policías, se quita la peluca que llevaba y se identifica.
Creemos les dio de baja a todos, incluyendo a sus superiores. “Estamos para servirle a la ciudadanía. No para robarle” “No mentir, no traicionar, no robar”. Algunas de sus expresiones con los agentes del tránsito.
¡Ocurrió hace una semana, y ya el vídeo recorre el mundo! Al verlo, temí por la vida de la Alcaldesa. Personal con armas de fuego y descubiertos de esa manera. La matan e inventan un drama.
¡De cuando en vez, si muchos de nuestros funcionarios y altos militares se disfrazaran! Notaran el desdén con que son recibidos en las mismas dependencias donde ejercen sus funciones.
Hagan una simple llamada y aprenderán muchas cosas, empezando con el tiempo que le hacen perder sin lograr comunicación con la persona que desean.
Conocerán un poco más, que las simples quejas o denuncias recibidas, mientras entre amigos, disfrutan una buena taza de café.