Por Franklin Álvarez Eve
El periódico local El Faro publicó el 23 de noviembre, una noticia que pienso no se le ha dado todavía la importancia debida: “Director Coraaplata: Acueducto carece por el momento de agua suficiente para abastecer proyecto turístico Punta Bergantín”, y, entre otras cosas, afirmó: “Si eso se hiciera, significa quitarle el agua a la ciudad de Puerto Plata”.
El agua es un bien tan preciado que se piensa que su escasez será la causa en los próximos años de las mayorías de las guerras en el mundo. Según un artículo publicado en la BBC NEWS (24-8-21), “la escasez de agua afecta aproximadamente al 40% de la población mundial y las sequías podrían poner a 700 millones de personas en riesgo de desplazarse para 2030… Las crisis del agua han estado casi todos los años desde 2012 entre los cinco primeros peligros de la lista de Riesgo Globales por Impacto del Foro Económico Mundial”.
En 1919, José Maria Pierret Abreu, secretario del Ayuntamiento de Puerto Plata (en ese entonces los ayuntamientos hacían muchas otras cosas, además de recoger la basura), publicó su “Censo de la común de Puerto Plata”, que algunos lo han calificado como “extremadamente cuidadoso y preciso”, en él da cuenta del acueducto de la ciudad y dice: “Fue puesto oficialmente al servicio público el día 26 de Julio del año 1901… Las aguas se tomaron del arroyo “Los Mameyes”, en el lugar llamado el “Violón”, a una altura de unos 255 pies sobre el nivel del mar, conduciéndose hasta “El Morro”, en una distancia de unos 8,000 pies, por tuberías de hierro fundido con uniones de plomo de un diámetro interior de 8 pulgadas, desde la represa o receptáculo construido en aquel lugar”. Más adelante, añade: “La producción de agua del arroyo “Mameyes” se estimó en 250,000 galones en 24 horas, o sea más de dos veces y media 400 metros cúbicos que fue el cálculo de 100 litros diario por cada habitante en una población de 4,000 habitantes”. Eso equivale a 236.5 litros/personas. En la actualidad –hasta donde sepamos-, no produce ni siquiera un litro.
El director de Coraaplata, Ing. Oliver Nazario Brugal, no dijo –por lo menos en la reseña del periódico no hay constancia- cuál es la producción de agua del acueducto hoy día. Pero, si nos vamos al portal de Coraaplata en el Internet se nos dice que en octubre de este año (2023) para toda la provincia era de 980, 422,954.22 galones/mes (equivalente a 32, 680,765.10 galones/día). Para una población de 338, 700 almas, sería 96. 5 galones/personas (365 litros/personas). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona requiere de 100 litros al día para satisfacer sus necesidades, tanto de consumo como de higiene. Pero, ¿qué está pasando en Puerto Plata? La verdad es que queremos que nuestra ciudad progrese, pero… tampoco queremos quedarnos sin agua.
El articulo antes citado, da cuenta de Ali al Sadr, un iraquí, quien cuenta su historia: “Antes de salir de Irak, luchaba todos los días por encontrar agua potable”. Tres años antes, él llegó a participar en las protestas callejeras, en donde los manifestantes exigían a las autoridades acciones concretas ante la creciente crisis de agua en la ciudad. Producto de la dura represión policial y del hecho de que por efecto del consumo de agua contaminada por la población desesperada hizo que 120,000 residentes tuvieran que ser llevados a los hospitales de la ciudad, decidió hacer sus maletas e irse a Europa.
El 12 de marzo de este año, el primer ministro iraquí, Mohamed Shia, afirmó que la sequía y la escasez de agua de los ríos Tigris y Éufrates afectaban a más de siete millones de iraquíes. Cuando pensamos en Irak, “la cuna de la civilización”, el lugar del nacimiento de la escritura, del imperio sumerio, del asirio, del babilónico, desde donde salió Abraham, el padre de la nación Hebrea, que corresponde a lo que era la antigua Mesopotamia y según los estudiosos bíblicos allí era donde se encontraba el huerto del Edén donde “Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal” (Génesis 2:9), ahora se pelean por un vaso de agua potable, ¿qué será de Puerto Plata de aquí a algunos años? ¿Nos hemos preguntado, qué será de nosotros de aquí a diez o veinte años? ¿Tendremos agua suficiente