Ramiro Francisco
La problemática del control de las comunicaciones en las cárceles dominicanas, parece no hay quien le meta el pico.
Son muchas las quejas y acciones que se lee en diferentes medios de comunicación del país, sobre operativos en los que se decomisan teléfonos, repetidores y hasta antenas de telefonías.
¿Cómo diablos entran esos aparatos y equipos a muchas de nuestras cárceles?
¿Con el respaldo de qué o cuales autoridades se logran esas permisividades?
Se “alborotan las avispas” ante esas informaciones, silencios de cementerios se obtiene durante muchos días, hasta que explota otra situación semejante.
Si no estamos equivocados, el mismo Presidente de la República Luis Abinader, instruyó mediante un Comunicado al Ministerio de Defensa y al de Interior y Policía “para que se garantice el cumplimiento de la prohibición del uso de celulares y equipos electrónicos a los privados de libertad”.
Por igual, el jefe de Estado” el mandatario instruyó que impartan de manera clara, precisa y efectiva, las directrices correspondientes para que se cumplan y hagan cumplir las disposiciones del artículo 102, numeral 3 de la ley 113-2021 que prohíbe a las personas privadas de libertad el uso o posesión de “computadoras personales, de teléfonos celulares o las cualquier dispositivo electrónico de comunicación con el exterior”, en aquellos establecimientos de privación de libertad en los que las responsabilidades de seguridad y custodia están a cargo del Ejército de la República Dominicana y a la Policía Nacional” El Caribe 30-7-22
¿Qué falta para ejecutar esos controles?