A 49 años que se cumplen hoy todavía no se ha cerrado la herida causada al buen periodismo el repudiable asesinato del columnista de El Nacional, Orlando Martínez.
El crimen fue seguido de otro crimen, como la impunidad, al no enjuiciarse a todos los que tuvieron responsabilidad en el suceso.
La soga se rompió por lo más delgado al cargar todo el peso del crimen, desde un primer momento calificado de político, al sargento Mariano Durán, quien cumple una condena de 30 años de prisión.
Orlando, quien cayó abatido el 17 de marzo de 1975 en la calle José Contreras casi esquina a Cristóbal de Llerena fue víctima del terror y la intolerancia de la época.
Con su asesinato también se asestó una estocada al periodismo responsable e independiente, que trasciende la cotidianidad. En cada aniversario de un crimen tan alevoso se impone honrar su memoria.