Por Moisés Perdomo
Fué un gran atleta de baloncesto que comenzó a desarrollar sus cualidades atléticas y sus habilidades con su mentor José Pérez -Ñero- quién lo motivó para jugar el deporte del aro y el balón y luego Alejandro Hipólito -Chu- en el club José Briceño.
Si pasión por el basket y su permanencia en dicho club lo llevó a ser una de sus principales figuras.
En el año 1973 representa a la provincia en el convivio de Minibasket realizado en la Romana junto a Héctor Jerez, Jorge Burgos, Joselo Castillo, José Polanco -Nano-, Ricardo Cabrera, Alejandro Julián, Osvaldo Marte -Cheche-, Freddy Polanco -Cascarita-, Wilfredo Rojas y el coach José Pérez -Ñero-.
En 1975 participa con la provincia de Puerto Plata en el convivio de Minibasket realizado en Santiago junto a Miguel angel Burgos, Nelson López, José Rosa, Neney Tavarez, Randolph Gilbert -f-, Juan José Binet, Osvaldo Marte -Cheche-, Santiago Vasquez, Danilo Vasquez, Joselo Castillo, Lenny Bido y Alan Rodríguez, coach Valentino Canot, ganando la medalla de oro.
En el 1976 participa con el club José Briceño en el torneo D Junior y van a la serie final ante el club Batey Tres su archirival, ya que ambos clubes están enclavados en el mismo sector. Una serie final muy reñida con ambos clubes con buenos jugadores, el Batey Tres con Jorge Burgos, Joselo Castillo, Osvaldo Marte -Cheche-, Roberto Corniel, Oscar Wells, Maney Matthews, Winston Severino, Cristóbal Merette, coach Jorge Kingsley; el Briceño con Alejandro Julián, Wilfredo Rojas, Amaury Quezada, Carlos Lanfontaine-Leron Lee-, Alexis Hernández, Vinicio Matías, Eddy Mejia, Ramón Morrobel, coach Chu Hipólito. El Batey Tres ganó la final de manera dramática. La serie final estuvo pactada a un 5-3 donde se jugaron los 5 juegos de la final, ganando el club Batey Tres la serie final.
En 1977 participa en los V Juegos deportivos Estudiantiles de baloncesto celebrados en Bani, provincia Peravia junto a Oliver Quiroz, Chu Hipólito, Chichi Escotto, Héctor Martinez, Carlos Bircann, Santiago López, Bolivar Familia, Arturo Torres, Héctor Jerez, y César Cabrera, coach Rommer Cruz, asistente José Pérez -Ñero-.
Para el año 1978 participa en el torneo nacional Juvenil de baloncesto en la ciudad olímpica de la Vega junto a Osvaldo Marte -Cheche-, Héctor Jerez, German Cabrera, José Polanco -Nano-, Ricardo Cabrera, Roberto Corniel, Andrés Vargas, Joselo Castillo, Jorge Burgos, Oliver Quiroz, coach José Pérez -Ñero-.
A raíz de la reanudación en 1977 de los Juegos deportivos Nacionales, una ventana para los atletas del basket para exhibir sus habilidades Amaury participa en los Juegos deportivos Nacionales celebrados en SFM, provincia Duarte en calidad de refuerzo de Montecristi que había ganado las eliminatorias en baloncesto junto a Freddy Veras, Marcos Nuñez y Chu Hipólito. En dichos juegos fue tercero en anotación en 3 JJ anotó 61 puntos y promedio de 20.3 y 9 asistencia y promedio de 3.0 por JJ.
En 1981 formó parte del equipo de Puerto Plata en los Juegos deportivos Nacionales de Barahona ganando medalla de bronce junto a Chichi Escotto, Héctor Jerez, Chu Hipólito, Gabriel Pérez, Ramón Castillo -Montante-, Ricardo Cabrera, Marcos Nuñez, Oliver Quiroz y coach jugador Miguel Muñoz.
Asistió a los Juegos deportivos Nacionales en 1983 en la Sultana del Este, San Pedro de Macorís junto a Chichi Escotto, Fausto Martínez, Victor Almonte, Marcos Nuñez, Chu Hipólito, José Polanco -Nano-, Ramón Castillo -Montante- y coach jugador Miguel Muñoz.
El más versátil Shooting Guard de Puerto Plata, fué el más prolifico anotador de su época. Una de las carreras más excelsas del baloncesto superior de Puerto Plata.
Entró a jugar en el TBS de Puerto Plata a la edad de 16 años en 1977, con 5’7 de estatura con gran salto vertical era capaz de donquear el balón, con condiciones físicas extraordinarias para el baloncesto, desequilibrando a la defensa por su velocidad y arsenal ofensivo, era una amenaza constante desde el perímetro y se podía crear su propia ofensiva en el 1 contra 1, como saliendo de los bloqueos.
Gracias a su talento y habilidades y al innato instinto anotador y amplia visión de juego, una simbiosis de movimientos con capacidad de dejar en el camino hacia el aro lo convirtieron en un jugador único en el TBS de Puerto Plata .
Para el colega Amaury Germán Martinez el número 10 del José Briceño reunía muchas cosas, un tirador excepcional, agresivo e intimidante a la ofensiva como en el costado defensivo; su tamaño no le impedía ser un buen rebotero. Ejercía un gran liderazgo, tan imponente que hasta sus compañeros no podían de jugar a menos de un 100%.
Para el cronista deportivo Winston Cid los 10 mejores Shooting Guard del TBS de Puerto Plata 10. Orlando Rodríguez; 9. Miguel Muñoz; 8. Johnny Hernández; 7. Miguel Ortiz; 6. Bernardo Polanco; 5. Winston Ortega; 4. José Reyes; 3. Kelvin Peña; 2. Juan Carlos Ortega; 1. Amaury Quezada.
El hijo de Julia utilizó el número 10 en honor al brasileño Óscar Schmidt, quien es uno de 7 jugadores en jugar en 5 JJOO; líder anotador de por vida con 49, 737 puntos y en JJOO con 1,083 en 38 juegos para promedio de 28.5.
Es una verdadera tragedia que en los archivos de Abapplata no se tengan las estadísticas de nuestro atleta Amaury Quezada, un Shooting Guard que accionó en el baloncesto romántico a mediado del 70 y el decenio de 1980 con los clubes José Briceño, Batey Tres, Gregorio Luperón, Eduardo Brito, incluyendo el primer torneo de baloncesto superior con refuerzos en 1989 con el club José Briceño cuyos integrantes fueron Lenny Bido, Arnaldo Camacho, Joel Pichardo, Santiago López, Francisco Peralta, Santos Reynoso, José -Tico-Fotine, Frank Mejia, Chu Hipólito y el refuerzo David Jacobo, coach Vicente Contreras.
Perdieron esa serie final bastante reñida, en un séptimo juego ante el club Hugo Kunhardt quienes tenían en nómina a José Reyes, Agustín Rodríguez, Hugo Díaz, Rómulo y Tomás Martinez, Winston Cespedes, Arturo Castellanos, Ariel Soanne, Rafael Pérez Eve, Edward Villaman, Diógenes Castaños, el refuerzo Eladio -Yayo-Almonte y el coach José Adriano Dilone.
Poco a poco se está borrando por descuido del imaginario de la memoria del fanático del baloncesto
Quezada penetraba como impulsado por energía eléctrica, efectivos lances de media y larga distancia junto a un acertado manejo de balón hicieron de Amaury una máquina anotadora.
Sin duda alguna, el hijo de Julia ha sido uno de los grandes jugadores de todos los tiempos del baloncesto de la provincia de Puerto Plata. Su agresividad, prolifico anotador oportuno, le caracterizaron como un fenómeno del basket.
Se destacaba por su mecánica de tiro casi perfecta y un tiro de salto como si hubiese sido tomado de los libros de textos de como jugar al baloncesto, un Jump Shot en la que arqueaba sus prodigiosas manos en un ángulo de 90 grados.
Durante su dilatada carrera deportiva dejó un inagotable legado en un repertorio de grandes performance que lo tornan imperecedero. Su legado deportivo queda como su gran aporte y que su aporte a la provincia no repose en los archivos muertos de los olvidados.