El periodismo de datos, afincado ahora en las herramientas de la Inteligencia Artificial y los recursos audiovisuales, se ha convertido en un decisivo punto de apoyo a los desafíos de supervivencia de la prensa tradicional.
Grandes diarios impresos, que luchan por no sucumbir en un mercado de suscriptores cada vez más disminuido, han potenciado la línea de la investigación periodística, buscando más calidad y profundidad de contenidos.
Si bien la progresiva utilización de las nuevas aplicaciones de Inteligencia Artificial Generativa facilita buena parte del trabajo de investigación, el valor está en el manejo humano de esos hallazgos.
La responsabilidad más crucial de los medios es la de garantizar que la data obtenida en las bases disponibles, procesadas con aplicaciones de IA entrenadas para el análisis, sea manejada e interpretada por los equipos humanos de la redacción, para evitar sesgos que contaminen su contextualización.
La buena combinación de estos recursos tecnológicos y de los filtros y verificaciones empleados por redactores diestros, ha dado una nueva dimensión a las investigaciones periodísticas.
Uno de esos ejemplos, que inclusive le mereció un premio internacional, es el de la cobertura que hizo el prestigioso diario La Nación, de Argentina, basándose en big data e imágenes satelitales, en torno a la desaparición del submarino Ara, que contribuyó a su localización en 2018.
Más recientemente, el también prestigioso diario The New York Times, se llevó las palmas al descubrir que un globo espía que sobrevoló Estados Unidos y otras regiones del continente, había sido lanzado desde China.
Un equipo humano obtuvo decenas de imágenes satelitales y entrenó una aplicación de Inteligencia Artificial para establecer la trayectoria del globo espía.
Tan pronto se completó el trabajo de la IA, periodistas profesionales de The New York Times, usando los más altos estándares de verificación, produjeron el excelente resultado de su cobertura, algo que solo podría haber hecho, con su arsenal tecnológico, la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Otro trabajo excelente de investigación, apoyado en la big data, lo hizo Eldiario.es, de España, en 2021, con su reportaje “España vive en pisos: porque hemos construido nuestras ciudades en vertical “, premiado por la Asociación Mundial de Medios de Comunicación (WAN-IFRA).
El equipo de investigación se planteó encontrar respuestas al fenómeno del surgimiento de un modelo urbanístico nuevo, que promueve los bloques de pisos concentrando la población en espacios reducidos.
Y el resultado fue una impecable radiografía analítica de la influencia del desarrollismo económico de los últimos años y la especulación generada por la burbuja inmobiliaria, una investigación que nunca antes se había hecho.
Como se ve, el periodismo de investigación tiene todas las puertas abiertas para marcar un sello de calidad a la prensa tradicional ahora que cuenta con los valiosos aliados de la IA y una inconmensurable data, abriendo paso al esfuerzo híbrido de humanos y bots