En los casi 80 kilómetros de estanterías de los Archivos Vaticanos, se custodian documentos que van desde notas papales manuscritas hasta misivas presidenciales. Algunos científicos e investigadores creen que en estos archivos podrían esconderse claves que relacionen los UAP (Fenómenos Anómalos No Identificados) con la vida extraterrestre. Por ello, han solicitado acceso a los Archivos Apostólicos Vaticanos para buscar información sobre incidentes ovni.
La posición de la Iglesia sobre los ovnis ha cambiado con el tiempo. Inicialmente, la Santa Sede negó la existencia de los platillos voladores y sus ocupantes. Sin embargo, con el tiempo, ha adoptado una postura más abierta. Por ejemplo, se dice que el Papa Juan XXIII fue testigo de ovnis y que antes de su muerte, Pablo VI discutió con algunos cercanos si debía revelarse la llegada de extraterrestres, considerando que la sociedad podría no estar preparada para tal contacto.
El tema ganó más atención en 2023, cuando David Grusch, exfuncionario de inteligencia de los Estados Unidos, testificó ante el Congreso sobre un encubrimiento internacional de la existencia de extraterrestres en el que el Vaticano estaría involucrado. Grusch afirmó que el Papa Pío XII había compartido información con los Estados Unidos sobre un ovni recuperado por el régimen fascista de Mussolini en 1933.
El Misterioso Accidente de 1933
El 13 de junio de 1933, un vehículo aéreo no identificado se estrelló cerca del lago Maggiore, entre Piamonte y Lombardía. Pensando que se trataba de un arma secreta alemana, el objeto fue recuperado y analizado por un equipo liderado por el inventor Guglielmo Marconi. Según Grusch, el Papa Pío XII facilitó el traslado del objeto a los Estados Unidos.
Fuente: LARAZÓN