SANTO DOMINGO.- Cada año, en República Dominicana son diagnosticadas dos mil personas con insuficiencia renal, reveló el urólogo Octavio Cruz Pineda.
Explicó que a un paciente de insuficiencia renal beneficiado con un trasplante de riñón «la vida le da un cambio radical, de tal magnitud que a los 10 o 15 días después del procedimiento luce irreconocible».
Cruz Pineda, quien coordina el moderno Centro Integral de Nefrología y Urología de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), dijo que al paciente se le ve la felicidad y la libertad porque se libera de un programa al que tiene que ir tres veces a la semana a una unidad de hemodiálisis a conectarse cuatro horas.
«Después de recibir el riñón, el paciente se libera de todo eso», afirmó el facultativo, en el programa D’Agenda, que cada domingo se difunde por Telesistema, donde fue entrevistado por Héctor Herrera Cabral.
Indicó que «ya esa persona comienza a hacer su vida, aunque tiene que someterme a controles y tomarse sus medicamentos antirrechazo, pero eso implica que ya no va a estar conectado a una máquina tres veces a la semana. Y, por suerte, parte del costo de dicho tratamiento lo cubre el seguro SENASA y las medicinas son suministradas por el Estado a través del Programa de Medicamentos de Altos Costos».
«Cuando tú haces un trasplante de riñón el paciente florece. Ese paciente marchito, cenizo, con el pelo estropajoso, se ve enfermo, tú le haces un trasplante, y da un cambio radical», agregó.
El galeno, que ha sido profesor de la Universidad de Barcelona, recordó que una persona a quien sus riñones no le funcionen tiene que someterme a diálisis hasta el resto de su vida.
«Cuál es la terapéutica para extraer ese individuo de una unidad de hemodiálisis e insertarlo de manera rápida y contundente a su vida activa familiar y laboral? Es a través del trasplante de riñón, que luce caro, pero, al final de la historia, si usted se pasa años en una unidad de hemodiálisis, terminaría pagando varios trasplantes», aclaró.
Dijo que «cuando se ve el cambio que da el paciente trasplantado, sentimos que estamos realizando una buena labor, y si, además, esa labor se vive de ambos lados, yo vivo la alegría de los nefrólogos, y ellos viven mi alegría, y la vivimos en conjunto, es algo especial, esa es la Unidad de Cedimat, eso es lo que nosotros le ofrecemos a nuestros pacientes y al país».
Fuente: Al Momento