Ramiro Francisco
En estas fiestas navideñas y la despedida de año, ocurren muchas muertes en diferentes circunstancias. Accidentes de tránsito, discusiones y pleitos, tras ingerir grandes cantidades de alcohol y también, por las llamadas balas perdidas.
Dentro de la celebración de escuchar las doce campanadas, algunos sin intención de matar o herir a nadie, hacen con sus armas de fuego, disparos al aire, en medio de esa algarabía que trae en inicio de un nuevo año.
Esas balas perdidas, hieren, discapacitan o matan cualquier persona sin importar edad. A veces, sentados frente a sus viviendas, jugando sobre la azotea, conversando entre familia en la sala, y hasta durmiendo en la habitación.
Esas balas perdidas por disparos al aire, pueden llevar luto y dolor a diferentes familias, apenas minutos de iniciar un nuevo año.
Si usted posee un arma de fuego, esta noche, última de este 2024, no la tenga a mano, para no ser fuente de angustia a alguna familia. Tal vez, la suya misma.
Cuando sean las doce de la noche, recite junto al Indio Duarte el famoso poema aquel: El Brindis del Bohemio.
Feliz y sano Nuevo Año para todos.