Como si se necesitara un botón como muestra de la demora judicial colocada sobre el tapete, el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional aplazó ayer para el 29 de este mes la reanudación del juicio contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez y otros imputados en el supuesto escándalo de corrupción denominado “Operación Medusa”.
En esta ocasión las razones pueden ser muy válidas, pues la magistrada Keyla Pérez Santana tomó la decisión basada en una licencia médica presentada por el imputado Francis Ramírez Moreno, aunque no trascendiera su padecimiento.
Pero como tanto en la fase preliminar con el juicio de fondo el proceso ha tenido 94 reenvíos por diferentes motivos cada aplazamiento se presta a sospechas. Los numerosos reenvíos pueden representar un récord en la historia de la justicia.
Se atribuye tanto al Ministerio Público como a los jueces no adoptar las previsiones para evitar los tantos reenvíos de uno de los procesos más ruidosos.
La aparente lentitud para conocer los casos de corrupción, que puede inscribirse dentro de la mora judicial, ha aumentado la desilusión de amplios sectores en la lucha contra el flagelo.