Ramiro Francisco
Hoy escribo una de esas “locuras” que le llegan a uno, y el “caco” no puede rechazarlas. Siempre, en busca de crecimiento de todos. No olvidar, que en un aula y durante una hora de docencia, no todos los alumnos saldrán con un porcentaje elevado en ese aprendizaje.
Mismo maestro, escucharon todos, las mismas expresiones, observaron los mismos gestos y ademanes…pero cada quien, se lleva sus propias experiencias.
Generalmente, desde primeras horas de la mañana, es difícil que usted no reciba un mensaje, una imagen o algo, donde le desean los buenos días, una bendición y un hermoso deseo de éxitos, bendiciones y prosperidad.
A nosotros muy en particular, nos agradan y de manera recíproca bendecimos y deseamos lo mejor por lo recibido.
Agradecer esos buenos deseos de éxitos, de que todo nos vaya bien, anima, sana el alma, restablece energías y conectividad.
Si a usted, por alguna razón que considera valedera y oportuna, no le gusta, no desea, esos saluditos tempraneros, hágalo saber a sus amistades.
Con delicadeza, respeto y buena educación.
Alguien, nos envió en una ocasión, 33 fotos. Le devolvimos 30 y le agradecimos por las tres que nos quedamos. Esa persona entendió. Nunca más, ha vuelto a hacerlo.
Hermoso y bendecido fin de semana.