POR Santiago Lozano
Si como afirman los dirigentes del PRM en una Rueda de Prensa, de que el gobierno realiza obras por mas de 10 mil millones de pesos en esta provincia, es innegable que los que tienen que informar ese aluvión de obras, están pasando por un apagón comunicacional, como afirmara alguien.
Y entiendo que no se hace un buen servicio por parte de quienes tienen la responsabilidad de informar esa cantidad de obras, según afirmaron los dirigentes perremeistas, porque le hacen un flaco servicio a las instituciones gubernamentales a las que les sirven.
En la susodicha Rueda de Prensa, muchos de los que asistieron, se mostraron sorprendidos, cuando por más de 2 horas, los funcionarios a los que les correspondió enumerar cada una de las obras mencionadas y los lugares en donde se están ejecutando y otras ya terminadas.
Lo peor fue, que algunos comunicadores al no conocer la información de las obras que fueron enumeradas y que los dirigentes interpretaron como de gran importancia para toda la provincia, les plantearon a los dirigentes del partido en el gobierno, que muchas de las obras que ellos estaban señalando, eran desconocidas por no haber sido informadas a los medios de comunicación.
Entiendo que realmente no se puede generalizar porque existen instituciones públicas que mantienen un flujo de informaciones permanentes, tales como Coraaplata, el Ayuntamiento, Obras Públicas, la Gobernación y otras que talvez a sus incumbentes no les guste estar en los medios y redes.
Estimo, que no es un pecado ostentar las funciones de Relaciones Públicas o Encargados de Información de instituciones públicas como privadas y el que esté al frente de cualquier organismo, debe hacerlo con dignidad, decoro y gallardía porque para eso se le paga, además debe constituir un privilegio usted ostentar esas funciones.
No cuestiono a quienes tienen la responsabilidad de realizar esas tareas, pero muchas veces ocurre, que cuando se trata de servir al gobierno, muchos los hacen con un bajo perfil, para que no los vinculen políticamente con el partido en el poder y realizar esas funciones de manera agazapada.
Si usted se siente profesional, puede realizar su labor con dignidad, ser reconocido y no avergonzarse de nada. Ser Director de Relaciones Publicas o Encargado de Información de cualquier institución es un cargo meritorio del que usted debe sentirse orgulloso, así como de suministrar las informaciones que se producen en sus áreas y olvidarse de jugar al Gato y el Ratón.
