Ramiro Francisco
Cierto, que hay hechos raros en las Sagradas Escrituras (Biblia). Acontecimientos, que pasados siglos de haber ocurrido, desconciertan.
Ahora que se habla en público de adelantos científicos extraordinarios, donde se destaca un nuevo despertar de conciencia de la Humanidad, avances prácticamente en todos los órdenes. Para bien o para mal, cuando le echamos un vistazo a algunos pasajes bíblicos, es posible que podamos entender algo, de lo que allí se da a conocer.
Ese vistazo, debe ser libre, abierto, despojado de fanatismo. Es más, el solo hecho de querer dar el vistazo, denota cierta libertad del interesado.
La teletransportación, es un tema que llama poderosamente la atención de muchos. ¿Usted se imagina en el campo militar, cómo usarían esos conocimientos? Como todo –conforme al uso que se le dé – tiene su pro y contra, su lado positivo y negativo, sus luces y sus sombras, ¿Podemos siquiera imaginar esos conocimientos de teletransportarse, en poder de personas mal intencionadas? Crímenes políticos, robos, atentados…estarían siempre en las primeras planas de nuestros periódicos.
Consideramos que la misma Humanidad, no está preparada como tal, para recibir esos conocimientos.
Pero, ¿Qué se conoce como teletransportación? La teletransportación es el poder para hacer que uno mismo desaparezca de un lugar y aparezca inmediatamente en otro, sin el uso de ningún medio físico, tal y como se nos revela en el que es considerado el único caso sobre el tema en la Bíblia.
Le ocurrió a Felipe. Uno de los doce Apóstoles. En el capítulo 8 de Hechos, es donde se narra el episodio. Un tanto raro y extraño. Es posible que usted, nunca haya reparado en eso. Nunca le llamó la atención.
Hay hechos en algunas narraciones bíblicas en las que no tenemos explicaciones valederas, debido a nuestros propios desconocimientos.
El Apóstol Felipe, sí fue teletransportado. ¡Por entonces, no había conocimientos sobre la Física Cuántica…ni el mismo personaje nunca hablo de eso! ¿Qué piensa usted?