Por: Roque J. de León B. (MAE).
Decir que el Dengue es una afección viral transmitida directamente por el mosquito «aedes aegypti» a los seres humanos además de que es endémico de los países con climas tropicales así como que aunque debería disminuir en los tiempos fríos y de lluvia, se ha hecho permanente porque los huevos pueden sobrevivir por un año aproximadamente en la temperatura bajo techo sobra; ahora lo que hay es que conscienciar a las personas sobre todo, en los sectores marginales acerca de su responsabilidad para que este insecto cuya picadura podría convertirse en mortal, no se siga reproduciendo.
De todos es conocido que si eliminamos cualquier objeto que pudiera ser una vía para la acumulación de agua «limpia» donde prospera la reproducción del insecto, es la manera más segura para combatirlo.
No sobra decir, que a pesar de que este inofensivo virus que en principio no debería representar peligro, al momento en que aparecen las fiebres, dolores de cabeza y del cuerpo, deshidratación, erupción en la piel, entre otros, debemos buscar asistencia médica.
Es bueno conocer que en principio no existe una denominación de «dengue hemorrágico» sino que este es una consecuencia de no dar respuesta médica a tiempo a los síntomas antes mencionados; hace más de veinticuatro años que vivimos esa experiencia en nuestra familia.
A mí, que conozco cómo podemos prevenir y combatir el dengue, al igual que sé cuáles son las consecuencias si no se toman las medidas preventivas y/o curativas apropiadas, me apena escuchar a algunos dirigentes políticos que por cada tema-país se despachan con un discurso politiquero en lugar de aprovechar su investidura e influencia si es que le queda; para orientar al menos a sus seguidores.
En estos tiempos electoreros donde parte de los funcionarios olvidan su misión dentro de la Administración Pública y los politiqueros del Partido en el Poder así como los de la Oposición Política aprovechan para desorientar a la población con situaciones como el dengue; es el momento en que los buenos ciudadanos deben asumir el rol de conscienciadores para orientar a aquellos que siempre están pendientes a que otros asuman por ellos, la responsabilidad que les corresponde.
Ningún país por más sub-desarrollado que sea con tanto temas pendientes de discusión y solución como el nuestro, puede darse el lujo de mantener por un tiempo tan prolongado en la opinión pública un tema tan fácil de solucionar, pero tan frágil para aquellos que han perdido un miembro de sus familias y piensan que fue, verdad o mentira, por el virus del dengue.
Para decir que su solución es fácil me baso en que sólo hay que coordinar una campaña publicitaria educativa y con las organizaciones socio- comunitarias, disponer de los recursos necesarios para hacer además, un trabajo de campo que despierte interés, compromiso y cosnciencia colectiva.
Pienso que para desarrollar las cualidades antes mencionadas no debemos ser genios o seres llegados de otros planetas, sólo conscienciarnos de quién es la responsabilidad primaria de mantener la integridad de nuestras familias y la buena salud, es parte de ella.
Corresponde a las autoridades a través de Ministerio de Salud Pública hacer entender a la ciudadanía cuál es su responsabilidad ante la prevención de la reproducción del mosquito transmisor del dengue y con ello evitar que malos ciudadanos lejos de aportar a la solución, busquen beneficios politiqueros.
ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE).
DIPLOMADO EN TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL.
MIEMBRO DEL SNTP Y EL SINLOPP.