Por Juan Colon
Profe cómo ha sido su caminar por tantos años?
Mis años de soñar fueron hasta los 16 o 17 años, fue el tiempo donde mi padre fortaleció mis ideales y mi fortaleza para empezar a caminar.
Este camino en total ha sido por unos 55 años, cuarenta batallando entre artistas internacionales, grupos locales en Santo Domingo y grupos en la diáspora para luego combinarlos con trabajos aquí con JLGuerra unos seis años, Johnny Ventura dos conciertos, Olga Tañón durante dos meses, estadía muy hermosa después de una fría bienvenida tan pronto hicimos el primer set todo cambió y ha sido una de mis mejores experiencias musicales de todos mis años.
Pero cuando tenía cerca de cuarenta y cinco años viví experiencias de ver morir grandes músicos nuestros sin un centavo, tomé la decisión de dejar la música como modo principal de subsistencia y me busqué un trabajo de tiempo completo.
Después de varios intentos gracias a un amigo me ofreció trabajo en su empresa. Me faje y aprendí todo lo que necesitaba para hacer un buen trabajo logrando casi 15 años hasta mi edad de jubilación.
Perdí como músico muchas cosas, pero gané la principal, sepultar lo más que pude el ego y ver la vida como un ser humano más.
Trabajar arduamente y recibir la pensión que el sistema otorga basado en tiempo y cuánto ha sido aporte.
Todo eso me permitió llegar a viejo con mi conciencia tranquila y mi frente en alto de nunca haberle pedido un centavo a ningún líder con quiénes trabajara ni mucho menos pedirle dinero a un compañero.
A pesar de todas esas batallas gané la más importante, vivir en paz conmigo mismo. Cuando tuve que pedir perdón por algún fallo mio lo hice con toda mi honestidad, sin odiar a nadie, sin desearle daño a nadie en lo absoluto.
Las puertas de mi alma siempre estarán abiertas para quien quiera venir.
Mi paz nunca fue negociable con nadie sin importar cuales nuevos trajes estén usando.
Vivo tranquilo y siempre el Señor está conmigo cada minuto.
Cuando se logra entender y aceptar que la paz del alma es la mayor fortuna que pueda acumular un ser humano.
No importa que no te llamen, que no te visiten, nuestro padre Celestial sabe y conoce quienes están a tu lado y quieren lo mejor para ti.
Se manso y observa, evita juzgar y discernimiento sobre todo.