Reynaldo Peguero
Nadie pregunta por qué la candidatura senatorial de Guillermo Moreno es de alto interés del Presidente de la República. Un enfoque estratégico del gobernante latinoamericano con los mejores créditos acumulados en diversas plataformas de inteligencia política y económica de Estados Unidos y Europa.
Que Luis Abinader, la persona más informada de la nación y su partido, se emplearan en esta candidatura, debiera generar hipótesis, conjeturas e inferencias en el parnaso político. La gestión de reservar para un heredero de tradiciones éticas, la plaza senatorial capitaleña, es material para tesis doctorales. Para escudriñar estrategas de la talla del norteamericano Henry Kissinger, el florentino Nicolás Maquiavelo, el prusiano Von Clausewitz o el vietnamita Nguyen Giap.
Pareciera que Guillermo Moreno, hijo de Juan Isidro Moreno (municipalista), nieto de Domingo Moreno Jimenes (poeta nacional) y descendiente de Juan Isidro Jimenes (presidente), ubicado en la Senaduría del Distrito Nacional, es una de las mejores respuestas éticas y políticas del Gobierno.
Quizás, garantía para que la Nación entienda que la transparencia, lucha contra la corrupción e impunidad, llegaron para quedarse. Especialmente en los próximos cuatro años. Porque el político en el poder, se mide más que cómo comienza, mejor cómo termina una gestión.
Mucho antes de crearse la Marcha Verde, cuando analistas políticos acicalados, no le daban oportunidad electoral a la lucha contra la corrupción, Guillermo Moreno surgió con su espada filosa. Puso en primer lugar su pugnaz oposición al consabido estilo de gobernar para fructificar negocios personales. Sus abordajes de casi 30 años, antecedieron los más certificados estudios sobre corrupción del Latinobarómetro, Transparencia Internacional, USAID, BID, Banco Mundial y Unión Europea.
Se conoce que Guillermo Moreno es el político que acumula una de las más amplias bibliotecas y base de datos en literatura, filosofía, historia, política, ética y penalización de la impunidad. Edificadas desde la adolescencia, antes de ganar el primer lugar en la semana cultural del Colegio de la Salle.
También, antes de convertirse en uno de los mejores estudiantes de derecho en PUCMM, Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y Universidad Complutense de Madrid.
Según muestran sus redes sociales, acumula un sistema de información que suma 157,835 seguidores en Twitter (X), 81,000 en Facebook, varios asesores en inteligencia artificial y decenas de miles de volúmenes de textos virtuales e impresos.
Tiene créditos para ser uno de los políticos de mejor conexión intergeneracional. Al mostrar cómo su experiencia aporta soluciones legislativas a necesidades de todas las edades. La innovación es saber relacionarse con propuestas de todos los grupos sociales y etarios para solucionar desafíos.