Ramiro Francisco
Los domingos generalmente, la ciudad de Puerto Plata, recibe cientos de visitantes de otras provincias, que vienen a disfrutar de nuestras bellezas naturales y de las atenciones de nuestra gente.
Entre ellos, miembros de Clubes o instituciones que agrupan motoristas. Llegan con sus motores de diferentes cilindrajes, que exhiben por nuestras calles y principalmente en nuestro malecón.
Lucen muy bien -cuando lo hacen ordenadamente-. Son admirables, sobre todo, cuando marchan o manejan, a una velocidad prudente y dentro de las leyes.
Pero no siempre es así. A veces, se cree, que el malecón es una pista para realizar carreras y hasta calibrar acelerando constante, y es entonces, cuando llevan preocupación a quienes caminan por el malecón o van en familia, a tomar un descanso.
Si una de esas personas en esas circunstancias, pierde el control rueda por el suelo, se mata o mata a alguien, entonces y solo entonces, pondremos nuestras miradas a ese problema que va en crecimiento.
Nuestros agentes de Turismo, Policía Nacional, Policía Municipal y DIGESETT, pueden si desean y quieren, prevenir y ayudar con ese problema que podría ser fatal para el destino.