El lenguaje corporal es un tipo de comunicación no-verbal donde a través de los gestos transmitimos lo que nuestro cerebro está pensando, así como nuestro estado de ánimo. Con los gestos nos revelamos ante el auditorio nuestro sentimiento real en el escenario.
De esto se infiere que el lenguaje corporal es una parte crucial a la hora de expresar un mensaje, pues permitirá que se interprete de mejor forma lo que se quiere transmitir al auditorio.
De modo que las acciones y expresiones que realiza el cuerpo pueden reflejar aspectos contrario al lenguaje verbal. Es como cuando en el discurso político se dice algo, pero su cerebro registra lo contrario.
En nuestra cara, existen 43 músculos que pueden llegar a formar más de 10.000 expresiones. Todo el mundo sabe qué significa una sonrisa o una mueca, pero otras muchas expresiones se nos escapan.
Cuando se saluda a una persona y se mira a otro lado, no es un saludo afectivo ni leal sino protocolar, al igual que cuando este no está acompañada de una sonría ni expresión de alegría.
Cualquier relación con hechos recientes de nuestra política es mera coincidencia.
Mirando fijamente a la cara a una persona podemos descubrir si está contenta o enfadada. Estas expresiones faciales están programadas en el cerebro y son comunes a todos los humanos.
También existen micro expresiones, que a diferencia de las expresiones comunes, son muy difíciles de esconder. Se trata de movimientos faciales rápidos, involuntarios y no controlados por la persona de acuerdo con las emociones que sientan en ese momento.
A través de los gestos el cuerpo expresa lo que piensa el cerebro. Verbalmente podemos camuflar una emoción. Sin embargo, corporalmente es difícil no expresar lo que sentimos. Habría que ser muy buen actor para evitarlo.
El lenguaje es engañoso. Una persona puede decir una cosa y pensar algo completamente distinto. Sin embargo, engañar a alguien con el lenguaje corporal es considerablemente más difícil, ya que una gran parte sucede de forma inconsciente.
En muchas personas, los gestos, la expresión facial y también la postura general revelan de forma clara lo que están sintiendo. Solo es necesario saber interpretar las señales