Por Ramiro Francisco
Los muchachos jugaban dominó en un área del patio y de cuando en cuando, se tiraban sus tragos. Las damas, organizaron un juego de barajas y bingo en el kiosko, y todo iba muy bien en un ambiente alegre, en la celebración del Aniversario de bodas de Culempe y Felipa.
Hasta que Remigia, la cuñada de Felipa, entró con un recorte de periódico, donde se leía la noticia de la posibilidad de reducir la Cámara de Diputados.
Son muchos, ¡Demasiados!. -Ya algunos olvidaron la última vez que presentaron algún proyecto o formaron parte de una Comisión, sin saber ni para qué estaban en ella – dijo en alta voz la muchacha del recorte.
Culempe, que había ganado el “tranque”, al quedarse con el uno blanco y soltar entre sus pies el doble seis, se tomó un “petacazo” a pico de botella y habló: “Estamos de acuerdo con la reducción, si se acorta también a dos períodos y nunca más, a Senadores, Diputados, Alcaldes y Concejales”.
Luciérnaga, (la vieja curandera de la comunidad) solo atinó a decir “es verdad, que el mal comío, no piensa”.