Ramiro Francisco
#opinion. Muchos de nuestros viejos nos decían, que “la vida es una escuela. Donde cada día, es como asistir a las aulas”. Con todo y los años a cuesta, vale recordar las letras de Martha Silva, en su recordada canción Qué Sabes tú, que interpreta magistralmente la cubana Guadalupe Victoria Yoli Raymond (La Lupe).
¿Qué sabes tú? Ese pinche del neumático trasero, cuando ibas al aeropuerto a tomar el vuelo que te llevaría a Montreal, Canadá y lo perdiste. Enojado y todo, aguardas por un nuevo horario, cuando te enteras, que el vuelo tuvo una emergencia, y en forzoso aterrizaje unas nueve personas perdieron la vida. ¿Te salvó lo ocurrido con el neumático?
¿Qué sabes tú? No encuentras la llave de abrir el portón de tu vivienda. Pasa el vehículo que acostumbra llevarte al lugar de trabajo junto a tus compañeros. Les hace señas que continúen. No puedes salir. Tu hijo llegó un poco tarde e inocentemente, se llevó la llave que buscas, a su habitación.
Son las 5:30 de la madrugada. Tocas las puertas delicadamente y preguntas si alguien tiene las llaves. En esos afanes, recibes una llamada, y te informan que el vehículo de la empresa, ha sufrido un aparatoso accidente, en el que hay muchas personas heridas y seis que han fallecido. ¿Te salvaste por la ocurrencia con las llaves?
¿Qué sabes tú? Es domingo. Vas con toda la familia camino al templo. Desean llegar temprano para no perderse la comunión. Te das cuenta, que has olvidado el celular. No haces caso, pero se te nota nervioso por volver a casa.
Tu esposa, te dice que regreses a buscarlo. No es la primera vez que olvidas el teléfono. Tu nieta Marcel, te pide que lo busques. Haces caso y das la vuelta, para volver a casa.
Al llegar y abrir la puerta, percibes un asfixiante olor a gas. Todo está inundado. Te diriges a la cocina y ciertamente, una de las válvulas o llaves de la estufa se encuentra abierta al máximo. Procedes a abrir puertas y ventanas para que salga ese combustible. ¿Qué hubiera pasado si no regresas?
¿Qué Sabes tú? Trabajas en una construcción de tres niveles. El técnico varillero con su equipo (del que formas parte) hace lo posible, para terminar a tiempo su compromiso.
De pronto, sientes dolor y deseo fuerte de ir al baño. Así lo haces. Bajas al primer nivel, y te diriges al baño, donde haces tus necesidades.
Allá arriba, uno de los ayudantes levanta una gruesa y larga varilla, que hace contacto con las líneas de alta tensión, que cruzan cerca. Se siente una enorme descarga. Todo tiembla. Hay fuego y nueve personas resultan electrocutadas. L.G.O. se salva, por haber bajado al baño.
¿Sincronicidad, destino, la Vida, Dios? ¿Qué Sabes tú?
Hay situaciones, que escapan a toda lógica. Al menos como cada quién la entiende o la percibe. Pero suceden.