La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) valoró de manera positiva el anteproyecto de Ley de Libertad de Expresión, Medios Audiovisuales y Plataformas Digitales preparado por la Comisión Consultiva para Libertad de Expresión (CCLEX).
La Finjus, a través de un comunicado, indicó que tras haberlo estudiado, pudo constatar que el anteproyecto de ley diseñado por la CCLEX presenta una estructura lógica que es cónsona con la exigente realidad dominicana. A juicio de la entidad, esta iniciativa contiene una redacción que no da lugar a ambigüedades, lo cual, según afirma, es de notoria importancia cuando se trata de esta libertad, además de que integra conceptualizaciones que, si bien buscan establecer un marco legal efectivo, se plantean respetando los límites que el derecho a la libre expresión del pensamiento e información conjuga.
Aspectos
“Resaltamos muy positivamente el capítulo II del cuerpo normativo, pues recoge una amplia gama de principios que influyen en la promoción de la diversidad de los medios y la protección de la integridad física de las personas. Asimismo, subraya la relevancia del debido proceso como principio rector para la interpretación, aplicación e integración de las normas civiles, procesales y penales”, señala.
Reflexionó que la libertad de expresión e información es un derecho fundamental protegido por la Constitución que faculta a cada individuo a expresar su opinión sin ningún tipo de coacción, y que garantiza participar en la discusión de temas sociales de su interés y compartir sus puntos de vista sin temor a represalias. “La libertad de opinión no se refiere solamente a la libre emisión del pensamiento, porque este derecho estaría limitado si a las personas se les coartara en su capacidad de buscar y acceder a datos que les sirvan de base para las ideas que difunden. Es un derecho de doble contenido, que protege tanto la expresión de la palabra como el acceso a datos de interés”, apunta.
Resalta la creación del Instituto Comunicación
Entre los aspectos a destacar por la Finjus del anteproyecto es la creación del Instituto Nacional de Comunicación (Inacom), adscrito al Ministerio de Cultura, con el cual se buscaría garantizar y promover las libertades de expresión e información, supervisar a los prestadores de servicios de comunicación y velar por la diversidad de la programación. Con ello, queda suprimida la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía.
Fuente: El Caribe