Por Ramiro Francisco
Cuando participábamos en aquellos talleres del “periodismo viejo” en el Instituto del Periodismo de la calle El Conde, en la capital dominicana, el Dr. Salvador Pittaluga Nivar EPD, solía decir: “cuatro instituciones que todos los días se habla de ellas. Policía Nacional, Corporación de Electricidad, Ayuntamientos, e INAPA”.
El tiempo ha pasado, y no hemos olvidado esa sentencia. No hay que ser comunicador ni periodista, para estar de acuerdo con esa gran verdad.
La falta de agua, se hace notable en diferentes regiones del territorio nacional, con todo y los diferentes acueductos y presas construidos en los gobiernos de Joaquín Balaguer y otros gobernantes que le sucedieron.
Puerto Plata, no escapa a esa triste situación que sufrimos desde hace años. Hablamos del municipio cabecera y prácticamente en toda la provincia.
Las quejas se oyen por doquier, aun con las atenciones y respuestas tardías o no, de los encargados de la institución rectora CORAAPPLATA, a través del tiempo.
Innegable, el crecimiento habitacional de nuestro municipio, con el mismo acueducto, con más de 20 años de funcionamiento.
Ahora, cuando se desarrollan varios proyectos habitacionales en esta zona y otros que se encuentran en las mesas de Ingenieros y Arquitectos, lo mismo que el ambicioso proyecto de Punta Bergantín…¿Con qué agua se cuenta?
Quienes trabajan y fomentan el Plan de Desarrollo Provincial de Puerto Plata, deben tener la construcción de un nuevo acueducto, como Plan 1 A, y trabajar para eso junto al Ministerio de Turismo, CORAAPPLATA, Gobernación, Alcaldía y cualquier otra institución gubernamental, que pueda “echar una mano”.
Tenemos que comenzar temprano a reclamar y hacer ver nuestras necesidades en el renglón agua potable.
Hablamos, escribimos y comentamos de todo. De la guerra Rusia-Ucrania, Israel-Hamás, situación de Venezuela, y tantos otros temas importantes.
La necesidad real de un nuevo acueducto para Puerto Plata debe ser renglón o tema necesario e importante para todos.
No solo para quienes sean de la extrema derecha o izquierda. Del partido oficial o la oposición. Obrero, empleado o empresario. Esté o no, en el área hotelera. Periodistas, comunicadores, locutores, maestros, dirigentes comunitarios, legisladores, religiosos, profesionales, policías o militares, ricos o pobres.
Todos los que nos sentimos ser puertoplateños, con una sencilla y simple visión de futuro.