Ángel García
A pesar de que el Gobierno dominicano tiene una nómina con más de 1,350 personas en las áreas de comunicación de los distintos ministerios, direcciones y en Palacio; sorprendentemente quienes elaboran estas comunicaciones obtendrían baja calificación en una prueba de gramática y de sintaxis.
Diario Libre ha analizado algunos comunicados oficiales, evidenciando que si la prueba PISA se aplicara a la comunicación gubernamental y no a los estudiantes, los resultados tampoco serían muy halagüeños.
El 31 de octubre, el Ministerio de Administración Pública emitió la circular número 018031 con el asunto: “Recopilación de datos sobre pago de servicios públicos de los servidores de RD”, en la comunicación firmada por el ministro Sigmund Freund, se ignora que los cargos se escriben con letra minúscula, se omiten “s” en algunos plurales y se agregan en palabras que no las llevan.
En el controvertido comunicado en el que se exige a los empleados públicos presentar los recibos del pago de electricidad y agua, escasean las tildes, de hecho, se utiliza la forma verbal “está” y el cuestionante “qué” y no marcaron el referido signo.
En contraste, las comunicaciones del Banco Central demuestran esmero en el uso del idioma y especial cuidado para simplificar cuestiones complejas de la economía.