La Ley Orgánica sobre Libertad de Expresión y Medios Audiovisuales, sometida al Congreso por el Presidente Abinader, marca un hito en la vida democrática del país.
Constituye el más depurado esquema para la modernización del marco legal dominicano, heredero de normativas obsoletas como la Ley 6132 de 1962, que regimenta el ejercicio de la prensa y la libre expresión de las ideas.
Este proyecto consolida derechos fundamentales y también introduce elementos nuevos ajustados al ecosistema digital , en aras de preservar la esencia misma de estas libertades.
Para los medios (impresos y digitales) de la Sociedad Dominicana de Diarios, esta iniciativa representa un paso adelante en derechos.
La ley reconoce principios esenciales para una sociedad democrática, como la prohibición de censura previa y protección al periodismo independiente, incluyendo el “secreto profesional “, la “cláusula de conciencia”, y el acceso a internet como derecho humano, clave en la era digital.
Por igual fomenta la transparencia en las plataformas digitales, con garantías de debido proceso para usuarios afectados por remoción de contenidos.
Del mismo modo, ratifica la protección a grupos vulnerables, como niños y personas con discapacidad, contra abusos en medios y publicidad.
Estos avances alinean al país con estándares internacionales y responden a demandas históricas de comunicadores y sociedad civil.
El verdadero test de esta ley no está en su texto, sino en su aplicación correcta y sin desviaciones de ningún género.
El compromiso con la libertad de expresión no termina con su reconocimiento formal.
Amerita que toda la sociedad mantenga su vigilancia constante frente a los abusos del poder que, de tiempo en tiempo, suelen amenizar estas conquistas.
Fuente: Listín Diario