En el año 1974 un joven llamado Freddy Ginebra tenía el único deseo de ayudar a que la gente pudieran expresar su talento. Hoy, 50 años después, muestra en su rostro la satisfacción de haber realizado su sueño, pese a las adversidades que tuvo que enfrentar.
Con su permanente sonrisa el gestor cultural recordó el día que fue inaugurada Casa de Teatro, una estructura centenaria ubicada en la Arzobispo Meriño 110, de la Zona Colonial, que cuenta con más de 400 años de construida.
“Recuerdo ese día como su fuese ayer”, dijo.
“El 30 de julio de 1974 fue inaugurada Casa de Teatro con una exposición. Vinieron todos los artistas amigos invitados y el 31 pusimos en escena una obra de teatro que se llama ‘Proceso por la sombra de un burro’, dirigida por Rafael Villalona”.
Recuerda que en el transcurso de su vida “en todo lo que yo he participado siempre traté de hacer algo en favor de la sociedad, cuando se dio Casa de Teatro lo hice por amor a dos amigos que no les permitían hacer teatro en este país, porque pensaban diferente. Fue una época muy difícil de los 12 años que todos recordamos”, agregó.
“Yo llegué sin un peso, desde que vi la casa supe que tenía que comprarla, tenía 30 años, no quisieron darme préstamo, porque no tenía experiencia bancaria, en ese entonces ya tenía un hijo, ganaba 300 pesos y no daba para nada, fue difícil pero aquí estamos”, resaltó.
Dijo que se siente feliz porque “muy poca gente te da 50 años con un proyecto de vida”. Precisó que es un profesional misionero, buscando dinero para que otros puedan cumplir sus sueños.
“Yo quería transformar el país, quería ser político, quería tener dinero, yo la casa la soñaba, pero eso me impulsó a tirarme de cabeza sin paracaídas en un hoyo negro y yo dije: ‘voy a hacerlo, un día a la vez’. Yo no sabía cuánto, pero un día a la vez y con ese propósito, hace dos días me di cuenta que han pasado 50 años y me siento feliz de que tanta gente haya pasado por aquí”.
Ginebra tiene muchos recuerdos hermosos guardados en su memoria: “justo anoche me llegó a la mente uno muy bello que yo nunca había contado, viendo unos papeles viejos, mi mamá, por muchos años, del poco dinero que recibía, cubría todos los gastos de la casa y yo no lo sabía”.
Conmovido relató que han pasado por épocas muy difíciles, en los que la Casa se mantenía de milagros, porque algunos amigos le llevaban cuadros para la venta, y así se ha mantenido. Resaltó que están en pie por tanta gente que les ha apoyado y la lista sería grandísima.
Casa de Teatro ha tenido muchísimas remodelaciones, poniendo, quitando, arreglando, que si la tubería, que si la electricidad, por lo que, entre risas, dijo: “es como la mujer que se hace cirugía plástica. Yo vivo constantemente haciéndole cambios a la casa para que la gente quiera venir, ahora quiero cambiar el mobiliario, vamos a ver cómo vamos a buscar el dinero, pero va a tener que aparecer y aparece”, manifestó.
Entre los artistas emblemáticos que visitan a Casa de Teatro destacó a los fenecidos Víctor Víctor, Sonia Silvestre, Fernando Echavarría, Luis Días y destacó que actualmente lo visitan mucho, Pavel Núñez y su hijo; el cantautor José Antonio Rodríguez, el humorista Carlos Sánchez, talento que nació allí.
Mes aniversario
“En julio, que es el mes exacto del aniversario, tenemos la agenda complemente llena con actividades de ballet, teatro, música, el festival de jazz que ya comenzó y se está haciendo todos los jueves, vamos a tener cine y muchísimas actividades”, dijo.
Adelantó que pertenece a una red de teatristas hispanoamericanos, quienes, al enterarse del 50 aniversario vendrán de todos los países, de los cuales ya confirmaron México, Perú, España, Estados Unidos, Colombia, entre otros. “Estoy feliz, porque en Santiago me han dado un gran honor, en el Jardín Botánico de esa localidad abrirán un anfiteatro en homenaje a Casa de Teatro y lo vamos a inaugurar el 26 de julio. Yo me siento muy honrado, porque soy un escalón, estoy colmado y feliz, no porque tenga recursos, llego con apuros a fin de mes, pero ahí vamos, dando oportunidades a que los talentos nuevos puedan desarrollarse en esta casa”.
Fuente: El Nacional